viernes, 18 de diciembre de 2009
...CAJA DE NAVIDAD...
A menudo aprendemos mucho de nuestros hijos. Hace algún tiempo, un amigo castigó a su hija de tres años por desperdiciar un rollo completo de papel dorado para envolturas. Estaban escasos de dinero y él se puso furioso cuando la niña trató de decorar una caja para ponerla bajo el árbol de Navidad.
A pesar de todo, la pequeña niña le llevó el regalo a su papá a la mañana siguiente y le dijo: "Esto es para ti, papi." Él se sintió avergonzado de su reacción anterior, pero su enojo volvió cuando vio la caja vacía. Él le gritó: "¿No sabes que cuando uno da un regalo, se supone que haya algo dentro de él?"
La pequeña niña lo miró con lágrimas en sus ojos y dijo: "Papi, no está vacía, yo tiré besitos dentro de la caja, todos para ti, papito." El padre se sintió destrozado. Él rodeó con sus brazos a su hijita y le rogó que lo perdonara.
Mi amigo me dijo que él conservó aquella caja dorada junto a su cama por años. Cuando él se sentía desanimado, sacaba uno de aquellos besos en el aire y recordaba el amor con que una niña los había depositado allí.
Entendamos a nuestros hijos, tengamos paciencia. Ellos tienen algo muy importante que decirnos mediante sus actos o palabras.
MICRO-REFLEXIÓN:
"Los niños siempre tienen algo importante que decirnos, con sus actos, su palabra o su silencio".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario